En una iglesia un
hombre se levantaba para ir a predicar y cuando lo anuncian, expresan que
este es un gran hombre de Dios.
En esto me quedé
pensando, no porque no sea un hombre de Dios sino porque es uno grande, ¿a qué
se referirá esto? Y si hay una persona que no predica pero es parte
importante del pueblo de Dios que no se le dice grande, entonces ¿cuál es
la diferencia?, y este hombre ¿Por qué es grande?, ¿será puro, integro, sin
mancha, lleno de amor por los demás, hace las cosas sin esperar nada a
cambio,…? Y aunque no se puede generalizar, es posible, sin embargo no
siempre los que se levantan a predicar y les dicen grandes lo son
verdaderamente.
Pienso todo esto
porque creo que una persona con la capacidad de oratoria elocuente puede lograr
que muchos lo escuchen y se sientan convencidos de lo que digan tal que
hasta su dinero le puedan dar y esto no quiere decir que es un hombre
grande. Hay hombres que se hacen seguir por mucha gente y no por esto es
grande.
¿Cuál debe ser
entonces un hombre grande?
La Biblia cuanta la
historia de Zaqueo, que por cierto era un hombre pequeño, dice que se subió
a un árbol para ver pasar a Jesús ya que por ser pequeño y por tanta
multitud no podía ver.
Jesús le dijo que
se bajara por que iba para la casa de Zaqueo, a partir de este momento la
gloria de Dios llegó a la casa de Zaqueo, la misericordia de Dios en Cristo
Jesús produce arrepentimiento en Zaqueo el cual no solo es perdonado sino
que devuelve lo robado, así que este hombre siendo pequeño de estatura, se
hizo grande delante de Dios.
Entonces el que
quiere ser un hombre grande de Dios primero tiene que humillarse delante de
Dios.
Marco V. Rivera
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