NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA
El mundo está envuelto en
catástrofes que ya ha cobrado varias vidas de personas de diferentes edades.
El maltrato animal se ha hecho
más evidente en los últimos días, personas sin corazón para con los animales,
se comportan peor que un animal produciendo maltratos atroces y groseros que
los lleva a la muerte.
La violencia de los humanos
en los centros educativos se ha convertido en el pan diario, la falta de
tolerancia, la sana convivencia, el diálogo, tener a Dios en su corazón, estos
y más elementos que no están presentes en estas personas, está convirtiendo a
esta sociedad en una bomba de tiempo y lo peor es que algunos explotan con
otros en violencia destructiva en palabras y hechos. Comenzamos con los más
jóvenes, son los que desde sus lugares de estudio están promulgando la
violencia, pero lo que está ocurriendo aquí nos concierne a todos, principalmente
en los hogares. Hay que analizar cómo son los hogares de estos estudiantes.
Aunque no todos son hogares
disfuncionales en algunos sentidos, un ejemplo es la noticia que salió el 8 de
mayo del 2015. Un padre agrede al maestro en la escuela por el supuesto de que
el docente agredió a su hija. Yo entiendo a este padre de familia, quien va a
querer que otra persona castigue a su hijo o hija, tal vez sin razón de peso?,
sin embargo hay otros medios para buscar solución a la mala actuación del
maestro. Nuestra sociedad se ha vuelto muy violenta.
Jesús habla de que quien ama a
Dios es porque ama a su prójimo (1 Juan 5), claro está el no define el prójimo,
sino que lo deja abierto ya que no hace diferencia entre las personas, entonces
el prójimo quién es?, pues fácil el prójimo somos todos, claro sin importar
nada que medie entre nosotros.
También habla de amar incluso a
los enemigos, ¿quién va a hacer eso?, todos somos llamados a amar a nuestros
enemigos, es decir Dios por medio de su Hijo Jesucristo nos está enseñando
sobre la tolerancia, el amor, el respeto, el perdón, la convivencia
fraternal,..., el legado que podemos dejar a nuestros hijos. Cristo nos ama,
amemos también a los demás.
Bendiciones
Marco V. Rivera
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